Revilla y el obispo, ante Leo Bassi (2)

Después de la ‘exitosa’ maniobra de agitación de HázteloMirar contra el regreso de Leo Bassi a los escenarios españoles, el Obispado y el presidente de Cantabria (que son cosas diferentes, lo juro) hablan clarito.

El Obispado hace pública una nota de prensa para «ofrecer el perdón por la ofensa recibida». ¿La firma una mujer -vicaria- o el gabinete de prensa se ha quedado sin tildes en el teclado -vicarííía-?

El dicharachero presidente Revilla se lava las manos y dice que no cuenten con su distinguida presencia. Dice que «nunca había oído hablar» de Leo Bassi, que ha recibido 1.500 protestas por la obra, que su Gobierno «no tiene nada que ver en absoluto» con el tinglado, que, entre las «torturas» que ha recibido, varios curas le han amenazado con pedir desde el púlpito que no le voten y que él es católico, apostólico, romano y Lebaniego y que su Ejecutivo sólo organiza actos culturales «con mayúsculas».