¿Chávez perpetuo?
Publicado: agosto 15, 2007 Archivado en: Medios, Política 1 comentarioEl malísimo Hugo Chávez dice que no, pero El País sabe que sí. El diario de Prisa titula en portada: «Hugo Chávez quiere perpetuarse en el poder«. Así. Tal cual. El redactor parece saber qué es lo que barrunta en su fuero más íntimo el presidente venezolano. Quiere, lo dice el titular, «perpetuarse en el poder». La almohada del líder bolivariano y el periodista clarividente lo saben (!).
No parece muy noticioso que un político quiera perpetuarse en el poder, pero es que luego, claro, resulta que la noticia no dice eso. De la portada a la noticia hay un trecho. El artículo se titula de verdad: «Chávez presenta al Parlamento su propuesta de reelección indefinida«. No diré yo que el primer titular mienta, pero sí que es difícil demostrar su veracidad. Sí parece fidedigno que el presidente Chávez ha dicho: «El día que el pueblo no me quiera, yo no me voy a poner a llorar, y me voy; si ustedes no quieren mando, yo tampoco quiero mando«. La cita textual proviene del mismo artículo, del recóndito tercer párrafo.
Entonces, ¿de qué trata esta noticia? Casi todas la noticias de El País que contienen la palabra ‘Chávez’ producen un estremecedor respingo. Ya hemos hablado aquí y aquí de Hugo Chávez y de cómo es tratada su figura en los grandes medios españoles. ¿Estamos, acaso, ante un nuevo titular-amenaza? A mí me da que sí.
En Venezuela, como en otros muchos países, el número de mandatos políticos es limitado. En España, por ejemplo, no. Ambos modelos tienen sus ventajas e inconvenientes, pero los mandatos limitados esconderían una traba disfrazada de garantía democrática. Resumido en plata: ‘Para evitar que te apoltrones, al cabo de dos legislaturas te vas, sí o sí; pero eso nos usurpa el soberano placer de echarte a golpe de voto y te da demasiada rienda en tu segundo mandato’. En España sabemos algo de líderes políticos que se van de rositas tras su segundo mandato…
El artículo, algo cojo, habla de que con todas las garantías democráticas que aún conserva Venezuela, su legítimo presidente propone una reforma constitucional por los cauces legales homologables en cualquier Estado de Derecho: con su referéndum y todo. Al final, Chávez, en lugar de irse al final de su último mandato dejará que sean los venezolanos quienes decidan cuál es su último mandato. Siempre y cuando, claro, Chávez también gane esta nueva consulta.
Vamos, que perpetuarse no es ontológicamente malo y que Chávez sólo podrá hacerlo con el aval de las urnas.
Nota: Juro por Simón Bolivar que no sé cómo he encontrado un Apunte del Natural de Javier Ortiz sobre este mismo asunto pero infinítamente mejor escrito y con fecha de mañana(!?); leedlo aquí.
Muy buen post, como siempre coincido con tu análisis y además me parece muy interesante el enfoque que le das… He escrito yo un post sobre el mismo tema.
¿Qué tal va el verano?