A la vejez, facturas

El Ayuntamiento de Madrid va a enviar una factura ‘orientativa’ a los ancianos receptores de algún tipo de asistencia social municipal.

La factura detallará los costes de los servicios que han recibido durante el mes anterior y las partes de ese monto que corren a cuenta del ciudadano y del Ayuntamiento.

El objetivo de este chantaje emocional, entre la amenaza y el estigma, es que los insolidarios madrileños que llevan demasiado tiempo sin acabar de morirse cobren conciencia de lo caros que son y, según al nota del Ayuntamiento, «sensibilizarles para que hagan un uso responsable de los (recursos públicos)».

Vamos, que empiecen a padecer menos alzheimer y se rompan menos la cadera, que ya está bien de chupar de la teta de la vaca pública y que qué es esto de lloriquearle siempre a papá Estado.

El comunicado, aquí.