Se busca partido de izquierda a la izquierda del PSOE

Que el PSOE flaquea por la izquierda es lo más izquierdista que se puede pensar del PSOE. El 67% de los ciudadanos ubican al PSOE entre las casillas 3 y 6 en esa gráfica pregunta que hace el CIS pidiendo al encuestado que se numere siendo 1 la opción más a la izquierda y 10, la que está más a la derecha; el partido de Zapatero ofrece una imagen ideológica de 4,02 puntos de… ¿derechosidad?Y la propia ciudadanía, ¿dónde se ubica? En la misma escala de 1 a 10:

(izquierda) /1-2/     /3-4/     /5-6/     /7-8/     /9-10/ (derecha)
(%)              7,3         28,4       33,6      10,4          2,1                      

La forma de presentación de los datos del CIS, por pares de casillas, hace más impreciso el análisis: ¿dónde termina el 3 y empieza el 4? Quizá ahí está el límite de la tolerancia de un votante de izquierdas al proceso de derechización del PSOE. Supongamos que, como la campana demográfica crece en el centro y decrece en los extremos, los encuestados arremolinados en la casilla ‘tres-cuatro’ señalaron más el 4 y menos el 3: ¿un tercio para el 3 y dos tercios para el 4? Esto dejaría, más o menos, un 9,4% de ‘tresistas’ y un 18,8% de ‘cuatristas’.

Con algo de morro y no mucho rigor, ¿podríamos concluir que hay un 16,7% de ‘undostresistas’? Acaso esa sea la masa electoral a la que puede aspirar una fuerza de izquierdas claramente anticapitalista, laica, federal, republicana… O el conjunto de las siglas que se autodefinen así.La pelea de culos en busca de asientos con la excusa de refundar IU acaba de dejar otro descosido. Espacio Alternativo busca un espacio alternativo.

Algunos miran con amor a Lafontaine y Besancenot. ¿Para qué? Nuestras izquierdas no necesitan un líder carismático, ¿verdad? El debate de ideas debe sobreponerse a la búsqueda de nombres o caras, ¿no? Porque cuando las ideas estén claras, la madre tierra nos surtirá, por generación espontánea, de un amable ejército de solícitos duendes que llevarán la buena nueva programática, ya indiscutida y unánime, a los receptivos oídos de la sociedad española. Sin problema.

La mera telegenia es una frivolidad, ¿estamos de acuerdo? Pues sí, estamos de acuerdo. Solo le pido, a un proyecto ilusionante, un portavoz que vocalice y que termine, al menos, el 85% de las oraciones que emprenda (con su poquito de sujeto y su poquito de predicado). ¡Ah! Y que sonría. No votaré a alguien cuya sonrisa no me resulte preclara. No me fío.

Lo que sea. Pero mi ojímetro indica que hay 5.800.000 personas que no votan, porque no hay izquierda, o votan por descarte y no (o muy pocos) por convicción.