Millones de católicos no se manifiestan contra la pobreza

Cientos de miles de católicos, grupos provida y políticos conservadores, unos dos millones según los cálculos de los desorganizadores, se quedaron en sus casas durante la tarde de ayer para no mostrar su rechazo al proceso de empobrecimiento que sufre la mayoría de la población mundial y sectores cada vez más amplios de la ciudadanía española.

Los ausentes no reclamaron al Gobierno que cumpla su compromiso de destinar al 0,7% del PIB a ayuda al desarrollo al final de esta legislatura.

El acto no estuvo encabezado por miembros de la jerarquía eclesiática ni destacados dirigentes históricos del Partido Popular, como José María Aznar o Jaime Mayor Oreja. Numerosos rostros conocidos del panorama mediático neoconservador brillaron también por su ausencia.

Los ausentes no amenizaron la marcha con lemas y cánticos como «es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que que un rico entre el reino de los cielos».

Los cientos de autocares que no fueron fletados para la ocasión no trajeron a cientos de particpantes desde todas las comunidades autónomas ni lucieron letreros como «Por la vida. No a la muerte por inanición» o «Zapatero, llena el puchero».

La marcha transcurrió sin incidentes gracias a que los ausentes no zarandearon, ni abuchearon ni agredieron a varios reporteros de medios de comunicación progresistas.