A los pesimistas

Lo peor que podemos decir de 2009 es que la lucha continúa.

Vale, termina un año más y el capitalismo ha matado mucho y no ha muerto casi nada, pero nosotros también, todavía, seguimos en pie. Su peor crisis no ha podido con nosotros.

Seguimos contando grandes verdades y desmontando grandes mentiras. Seguimos adelante. Así que basta ya, por este año, de lamentos. ¡Que seguimos adelante!

Y seguiremos. Escribiendo, fotografiando, grabando, editando, maquetando, diseñando, investigando, analizando, comentando y difundiendo formas nuevas de entender el mundo. Nuestras imágenes y nuestras palabras van a contar, seguro, grandes buenas noticias durante los próximos 365 días.

En todas partes, cada día somos más. Diferentes, variados, desencajados y, por suerte, enfrentados a veces, pero hilvanados siempre por el mismo hilo.

Tenemos tantos nombres como ideas y yo no los recuerdo todos, pero conozco a unos cuantos y me gustaría conocer a otros tantos de quienes hacen, citados por orden de llegada a mi memoria, Tercera Información, Diagonal, Rebelión, Le Monde Diplomatique, La República, Nueva Tribuna, Nodo50, A las barricadas, Insurgente, Cuba Información, Radio Cable, Bits Rojiverdes, El Mercurio Digital, Kaos en la Red, Madrid Sindical, El Militante, Viento Sur, El Viejo Topo, Sin Permiso, Libre Red, La Haine, Revista Fundación 1º de Mayo o cualquier otra cosa parecida a un medio de comunicación y/o contrainformación alternativo o crítico*.

Se que algunos de vosotros no podéis ni veros y os escocerá ver vuestro nombre junto a otros. Aguantos y aguantad. Aguantaos, porque yo y muchos como yo, os seguimos a todos. Aguantad, porque os necesitamos incluso mal avenidos.

Hoy no os doy las gracias como compañero de algunos por todos los hombros que arrimáis. Os doy las gracias, como uno más al otro lado, porque me recordáis que esto no está bien y que puede estar mejor.

Creo que todos hemos tenido alguna vez la sensación neurótica de que no hacemos más que quejarnos, pero no es pesimismo. Cuando aguantáis horarios intempestivos que no teleraríais sobre otras espaldas, cuando entregáis a tiempo 4.000 caracteres sin cobrar un duro o cuando buscáis fuentes en medio del desierto no oigo a nadie quejarse. Nos quejamos mucho, sí, porque nos duelen muchas cosas. Pero si nos quejamos, ¡es que no nos hemos rendido!

Gracias, por hacer que, poco a poco, sean otros los que tengan motivos para preocuparse. Dejad que en 2010 sean ellos los pesimistas.

*Por favor, si conocéis alguno de los medios de comunicación y/o contrainformación alternativo o crítico de los muchos que puedo haber omitido, recordádmelo en los comentarios. Y mil perdones para mis olvidados.