Lo mejor que le podía pasar al PSOE

Mis conversaciones con militantes «de base» del PSOE incluyen desde hace días una reflexión común. El desencanto izquierdista general ante el decretazo de la reforma laboral que se aprueba hoy es mayor, si cabe, por la aparente unanimidad de discurso en Ferraz y en el grupo parlamentario. «¿Es que nadie de los nuestros va a levantar la mano para oponerse al derechazo?» viene a ser, en síntesis, el lamento en la militancia con la que he hablado. Si algún socialista prominente hiciese si quiera el paripé de «lamentar» la reforma, aún podría aprobarse como un mal menor, un sacrificio que debe hacer la progresía por aquello del sentido de Estado.

Pero nada. Las semanas pasaban, las derechas callaban o aplaudían ante Zapatero, los mercados celebraban la medida, la huelga general se convocaba (¿qué harán los militantes simultáneos de PSOE y UGT? y la neurosis se afianzaba como un estado de ánimo hincado en los huesos del socialista de toda la vida.

Hoy, esos militantes pueden respirar tranquilos. Un diputado, uno, se abstendrá o votará en contra esta tarde. Antonio Gutiérrez, ex secretario general de CCOO. En 2012, si algún votante socialista se acuerda de todo esto (y yo temo que no), podrá buscar en las listas a Antonio Gutiérrez y seleccionar su papeleta con la conciencia tranquila: «Éste no nos va a fallar». Aunque sea solo uno entre una tropa de neoliberales…

El cerebro tiene esa capacidad; uno puede estar enamorado de la mujer más fea del mundo. Los amigos se lo dirán, la familia se lo insinuará… Pero la mirada enamorada logrará fijarse sólo en aquel único rasgo bello que se oculte entre tanta fealdad o, mal asunto, se convencerá de que lo feo es hermoso…


One Comment on “Lo mejor que le podía pasar al PSOE”

  1. ij dice:

    Pero ese menda de Nueva Izqueirda ha votado todo lo demás…
    menudo consuelo…


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