Wikileaks, Ricky Martin, un perro y un bote de Nocilla (o mermelada)

Acabo de descubrir cómo tengo que leer los cables de Wikileaks. Hasta ahora tenía la sospecha de que la diplomacia de EEUU se limitaba a enviar a Washington las opiniones de algunos taxistas nativos intercaladas con información sobre hechos de los que sí tenían conocimiento directo. Mi cerebro había aprendido a separar el grano de la paja.

Pero hoy hemos leído en muchos sitios que «Cuba vetó supuestamente el documental ‘Sicko’ porque temía un efecto bumerán» y resulta que es mentira. La película se emitió en la televisión cubana el 25 de abril de 2008 y no hubo efecto bumerán. Aquí, el anuncio de la programación televisiva del diario Juventud Rebelde de aquel día; aquí, el desmentido del propio Michael Moore (cuando EFE y los medios que han copiado y pegado su teletipo rectifiquen, pondré también alguno de los enlaces).

Así que la diplomacia de EEUU no solo transmite opiniones pobretonas de gente más bien despistada, sino que también replica informaciones completamente erróneas. A la espera de descubrir que alguno de los cables enviados desde Madrid habla de la conmoción ciudadana en España tras la emisión televisiva del escatólogico encuentro de una adolescente con su perro, amante de la Nocilla (o la mermelada, según el barrio) ante la atónita mirada de Ricky Martin, uno va a tener que dudar de que tal cosa ocurriese.