El regalo multimillonario de los trabajadores a los empresarios
Publicado: julio 29, 2013 Archivado en: Economía | Tags: absentismo, españa, horas extra, ine, presentismo Deja un comentarioLas quejas de los empresarios sobre el supuesto absentismo de los trabajadores son constantes. Y la presencia mediática de ese tópico es abrumadora. Pero, ¿está justificado ese idiotismo patronal?
Existe un dato muy poco conocido, aunque público, que quizá podría calmar los aspavientos de la CEOE. Se trata de la cantidad de horas extraordinarias que los trabajadores hacen sin cobrar cada semana.
El dato lo ofrece el INE trimestralmente, con la EPA, y quizá sorprenda por sus enormes dimensiones:
Como publicaba este fin de semana en 3i, a lo largo de los dos primeros trimestres del año, los trabajadores regalaron a sus empresas más de 82 millones de horas. Sí, sí, tal cual, sin cobrar un euro por ellas.
Esto son más de 3 millones de horas por semana gratis para los empresarios. Este dato no tiene nada que ver con el de las horas extra cobradas, ya bastante polémico por sí mismo, que ascendió a 2,2 millones de horas semanales.
Si se mantienen estos niveles, estaríamos ante 160 millones de horas anuales. Esta cifra representa unos 1.378 millones de euros que se quedan en los bolsillos de los empresarios en lugar de ir a los salarios de las plantillas o a cotizaciones de la Seguridad Social.
Ahora es cuando alguien replica: «Ya, ya, pero el absentismo, ¿qué?». Bueno, pues el absentismo también se calcula. De hecho, aunque el INE no da una cifra concreta para medir este fenómeno tan cacareado, los empresarios sí se toman la molestia de estimarlo —para quejarse, lógica y comprensiblemente—. Desgranando y cruzando los datos del INE, el aclamado informe Adecco sobre el absentismo cifra el absentismo injustificado (certeramente definido como «tiempo que la empresa paga y pacta, pero no se trabaja, sin justificación») en entre 1,8 y 2,2 horas anuales.
Es decir, los trabajadores regalan a las empresas seis veces más tiempo que el que les escamotean. Un dato interesante para recordar la próxima vez que un empresario hable de arrimar el hombro, ¿no?